sábado, 3 de noviembre de 2018

la voz narrativa

La estructura te lleva al estilo, la voz narrativa. En mi caso, me ayudó mucho haberme tropezado con Salman Rushdie (Joseph Anton) y J.M. Coetzee (Historia de una vida de provincias). Usaríamos la segunda persona del singular a través de un narrador omnisciente. Aunque el punto más flaco de un novelista primerizo son las escenas y los personajes que se desenvuelven en ellas, la idea es obtener el primer borrador a como dé lugar, ya veremos si después da para más. Por ahora, aunque el texto parece el resumen de algo, me conforma: tiene ya lo que se dice su mundo novelesco, un espacio-tiempo acotado en el que se cuentan historias y se tocan algunos temas de particular importancia.

sábado, 20 de octubre de 2018

control de versiones

Acostumbraba a guardar un archivo maestro etiquetado con la fecha y un titulo del cambio efectuado. Ahora que estoy cerrando el primer borrador, únicamente cambio el nombre cuando obtengo la versión final del episodio. Imprimo y respaldo en un disco duro externo.

Nota 10092022 - Para la versión 1.0.1 usaré ConTeXt (Vim o Code) y Git.

Antes utilizaba MS Word 2016, pero como actualicé el sistema a Windows 10, quedó inservible. Me he pasado a LibreOffice en un equipo con Debian 9, por eso sigo usando la extensión docx, ya que imprimo desde Windows por no instalar la HP DeskJet Ink Advantage 1515 en Linux: cuando eres neófito en estas cosas, a veces se pierde mucho tiempo en configuraciones sencillas (no me he tomado la molestia de leer sobre CUPs). No me gustaba cómo se imprimía el font Open Sans y he encontrado cómo se instala un font manualmente en Ubuntu. Espero que salga mejor impreso. He estado utilizando un tamaño de 14 puntos, para leer sin necesidad de usar anteojos. El texto está justificado a renglón sencillo, aunque creo que en todas las editoriales se pide a doble espacio impreso por una cara a 12 ptos. Desde luego, seguimos corrigiendo y haciendo retoques, pero eso sólo los respaldo: ya los imprimiremos cuando formalmente termine el primer borrador. Es más, como me gusta la tipografía, quizá lo imprima desde LaTeX (terminé usando R Markdown, es decir, Bookdown).


viernes, 19 de octubre de 2018

utilidad del primer borrador

En su segunda novela, el profesor Tripp (Michael Douglas) se había ahogado en los detalles, cosa que le hace ver una lectora inestimable y futura editora: la chica de las botas rojas que interpreta mi novia Katie Holmes, la alumna a la que le arrienda un cuarto: "Tu siempre nos has dicho que el escritor debe elegir. Pues bien, aunque la genealogía de los caballos es muy interesante ... Tú no has elegido." Por eso, cuando su editor pierde el original -de más de una resma de cuartillas a renglón seguido- el autor no puede destilar la esencia del argumento: no puede contestar a la pregunta de qué va tu novela.

Descubrimos el valor del primer borrador hace unos días: cuando ya sabes cómo termina tu historia, tienes que volverte atrás, quitar toda la paja y quedarte únicamente con aquello que dé verosimilitud (de todas las posibilidades sólo una es verdadera) a ese ansiado momento, el final de tu obra. De lo contrario, no hay horizonte ni punto de llegada, y sigues y sigues hasta no llegar a ninguna parte. Además, como uno tiene que ganarse la vida, no hay un tiempo fijo para escribir. Cuando ya sabes cómo termina, entonces se vuelve un proyecto: contar la novela. Por eso es tan importante el primer borrador. Es una manera de resolver el problema planteado por la historia que quieres contar. Hallar la estructura adecuada que la sostenga, sin caerse (novela fallida).